ZANAHORIA:
Desde un punto de vista nutricional la zanahoria es una de las raíces más interesantes pues además de contener abundante agua orgánica –el 85% de su peso- es rica en azúcares (especialmente en glucosa, levulosa y dextrosa), vitaminas y minerales además de contener valores más discretos de proteínas, mucílagos y pectinas. Y todo ello sin apenas grasa (sólo el 0,2% de su composición). En cuanto a las vitaminas cabe decir que contiene importantes cantidades de carotenos -especialmente betacaroteno o provitamina A. contiene entre 10 y 100 veces más provitamina A que -por ejemplo- la col, las espinacas, el brócoli y la calabaza. También es fuente de vitaminas del grupo B (concretamente, B1, B2, B3 y B9) así como de otras vitaminas de conocidos efectos antioxidantes como la C y la E. Por lo que respecta a su contenido mineral destaca su fundamental aporte de potasio y sus cantidades discretas de magnesio, calcio, cloro, fósforo, sodio, azufre, bromo, cobre, yodo, zinc y manganeso. Es asimismo muy rica en hierro –cuya absorción es favorecida a su vez por su riqueza en carotenos- y de ahí que se la considere útil para combatir la anemia, la fatiga, la anorexia y el agotamiento nervioso.